
Desde que nos enteramos de la mini refinería de Coatzacoalcos, Veracruz, dimos a conocer los nombres de los socios o propietarios de esta empresa “clandestina”, así como de la presunta encargada. Uno de los socios o propietarios es Ramón Pérez Córdova, nativo de Tabasco, quien ahora reside en el poblado de Conroe, Texas.
Este sujeto, a través de páginas de empleo y redes sociales, ofrecía empleo a ingenieros químicos, no mayores de 40 años, para trabajar en la mini refinería de Coatzacoalcos. Esta era la propuesta de trabajo que ofrecía: «Empresa en desarrollo en el ramo de la refinación de crudos busca para su planta en Coatzacoalcos, Ver. INGENIERO QUÍMICO que esté buscando una oportunidad y no un empleo. Las prestaciones él las tiene que generar pero no solo para él sino también para el resto de la planilla de personal. Orientado a la obtención de objetivos y sus logros profesionales así lo demuestran. Logros a través de sus subordinados. Experiencia comprobada en procesos productivos de destilación y reformación de hidrocarburos de cuando menos 15 años (y que sean recientes). Conocimientos sólidos tanto de las partes prácticas como de la parte teórica. Casado. Edad máxima 40 años y dispuesto a cambiar de residencia».
Si la mini refinería fuera sólo un centro de almacenaje de huachicol, la oferta de trabajo sería para vigilantes, almacenistas, bodegueros u operadores de pipas. Pero está claro que en la mini refinería de Coatzacoalcos se refinaba crudo, por ello se requerían ingenieros químicos.
