México, por tradición, ha sido socio comercial y país amigo de los Estados Unidos. Muy atrás quedó la intervención de Estados Unidos a mediados del siglo XIX o la ocupación del puerto de Veracruz en 1914. Sin embargo, para la fiscal de los Estados Unidos, Pam Bondi, México no es un país amigo, antes bien es un país “adversario”. En una audiencia ante senadores, la fiscal de Estados Unidos, Pam Bondi, fue cuestionada sobre la amenaza que representa Irán, en el contexto de la guerra que hubo entre Israel y el país islámico. Pam Bondi respondió: «¿Puede decir al régimen iraní: ‘No nos van a intimidar para evitar que hagamos lo que es mejor para Israel y para nuestra propia seguridad?».
Después de eso subió su tono de voz: «Trump lo ha dicho alto y claro: ¡No nos dejaremos intimidar y mantendremos a Estados Unidos seguro gracias al liderazgo de Trump! No solo de Irán, sino también de Rusia, China y México». Como diría el clásico: «Y yo por qué».
La fiscal de Trump siguió con su agresiva perorata: «De cualquier adversario extranjero, ya sea que quieran matarnos físicamente o llenando a nuestros hijos con sobredosis de drogas. Haremos todo lo que esté en nuestro poder gracias a su liderazgo [de Trump] de mantener a Estados Unidos seguro». Es decir, de nada ha servido la pleitesía y sumisión de Claudia Sheinbaum ante el gobierno de Trump, ese país sigue tratando a México con la punta del píe.
