En el mes de mayo de 2024 Morenistas del Valle de Orizaba, frente a Claudia Sheinbaum y Rocío Nahle, gritaron: «¡Fuera, fuera, Igor Rojí López!» Entonces el exalcalde de Orizaba, priista de toda la vida, era el abanderado a la diputación local y para los morenistas de Orizaba merecía todo su repudio. Los militantes ahí reunidos escucharon esos gritos de rechazo, todos menos Rocío Nahle quien permitió que Igor Rojí fuera el candidato de Morena a la alcaldía de Orizaba. Rojí sufrió una contundente derrota frente al priista Hugo Chahin Kuri. Pues como premio de consolación, como si lo mereciera, la gobernadora de Veracruz anunció que el próximo secretario de Turismo será este perdedor.
Desde el 31 de marzo, hace dos meses y medio, el puesto estaba vacante, pues la anterior titular, Dulce María de la Reguera, “La nena”, renunció al cargo, ya que no estaba dispuesta a ir todos los días a una oficina. La designación de Igor Rojí es una prueba clara de que el turismo en Veracruz no importa.
La “industria sin chimeneas” ya no es relevante en el estado de Veracruz. Un estado lleno de bellezas que deben ser mostradas al mundo merecía un ganador, un funcionario que pudiera detonar esta industria para ponerla en el panorama del turismo internacional. Pero está claro que el turismo de Veracruz sólo merece un funcionario perdedor.