Ante las redadas ordenadas por el presidente Donald Trump para deportar a inmigrantes en Estados Unidos, diversas figuras públicas en México han expresado su opinión y ofrecido recomendaciones para enfrentar esta situación. Una de ellas es Emma Coronel, quien, a través de sus redes sociales, compartió una guía de acción con consejos para que los inmigrantes indocumentados se protejan en caso de ser abordados por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). En su mensaje, Coronel escribió: «Tienes derecho a permanecer en silencio y a no permitir la entrada si no presentan una orden firmada por un juez. ¡Pídela por debajo de la puerta! No firmes nada sin consultar a un abogado. ICE puede presionarte, pero tienes derecho a guardar silencio y a solicitar asistencia legal. ¡No renuncies a tus derechos! Quédate en silencio, no abras la puerta y di: ‘No autorizo la entrada, necesito ver una orden judicial’».
Las recomendaciones de Coronel, aunque bien intencionadas, reflejan un enfoque idealista que no corresponde con la realidad que enfrentan los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos. Sus consejos, basados en los derechos legales que toda persona debería tener, no consideran las tácticas agresivas empleadas por el ICE. Videos y testimonios han documentado cómo agentes derriban puertas de domicilios donde se refugian personas indocumentadas, separando familias sin contemplaciones, incluso en presencia de menores.
Aunque la guía de Emma Coronel busca empoderar a los inmigrantes, su falta de conexión con la cruda realidad que enfrentan las comunidades indocumentadas en Estados Unidos limita su utilidad práctica. Las buenas intenciones no bastan frente a un sistema que, en muchos casos, opera con escasos escrúpulos.
