Después de que la presidenta de México, diera su espaldarazo al exgobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, pareciera que los astros de la impunidad, se alinean para que este sujeto se forme en la fila de los impresentables de Morena, que se han salido con la suya. «No conozco el tema, lo leí el día de hoy en los medios, pero no conozco el tema, quisiera informarme para saber mejor de qué se trata, pero tengo la mejor opinión de Cuitláhuac», expresó en la conferencia matutina del 7 de mayo la presidenta Sheinbaum.
Sin embargo, tan pronto se dieron a conocer estas palabras en Veracruz, estas hicieron eco, y como si se tratara de recibir línea, la gobernadora Rocío Nahle salió a aclarar que la denuncia es contra él o la titular de la Secretaría de salud y no precisamente contra el exgobernador Cuitláhuac García.
De manera que, los veracruzanos que esperaban que se hiciera justicia y se mandara a llamar a Cuitláhuac García, para rendir cuentas, sencillamente pecaron de ingenuas. O acaso pensaban que la 4T la agarraría contra uno de los suyos, si lo hiciera, sería como pegarse un balazo en el pie.