Sin embargo, la funcionaria partidista, se hace de la vista gorda, pues a su lado tiene a la mayor prueba del nepotismo institucional. O acaso no es verdad, que el hijo del expresidente tabasqueño, tiene la encomienda de manejar la franquicia partidista con la intención de manjar las jugosas partidas partidistas, que les otorga por ley el INE, no hay que olvidar que Morena es el partido político que más recursos recibe.
Tiene un presupuesto de 3,159 millones de pesos, un 386% más de lo que recibió en 2018. Además, eso sin contar, la venta de candidaturas. Los que saben de política, aseguran que ya se está preparando la plataforma política y económica que apuntale la candidatura de Andrés López Beltrán para el 2030. Y todavía, Luisa María Alcalde sale con su cuento de que ya no hay nepotismo en Morena. Vaya cachetes de la señora.

