Durante la Revolución mexicana, el corrido tuvo un valor noticiero al “narrar batallas, hazañas, muertes trágicas, historias de bandoleros valentones, asesinatos, ejecuciones, desastres naturales, accidentes, como el de la Maquina 501 que interpretaba magistralmente el “Charro Avitia”. Sin embargo, con el paso del tiempo este evoluciono mucho, antes no se hacía una apología de la violencia tan descarada como sucede ahora. Uno podía escuchar cantar a Los Tigres del Norte, la banda del carro rojo, o jefe de jefes, pero no se escuchaba algún nombre directo sobre algún capo de la droga.
Hoy, con la introducción de los corridos tumbados y con la llegada de artistas como Peso Pluma, Los Alegres del barranco, entre otros, las cosas han cambiado. Pareciera que, con las letras e imágenes de estos artistas, se quisiera romantizar la violencia y la muerte.
Por eso, es importante la cruzada que ha emprendido el gobierno federal contra la difusión de estos corridos, sin embargo, al parecer esa medida no les gustó mucho a los fans de estas agrupaciones, al grado que demuestran su inconformidad con violencia y desorden en los conciertos. Ya veremos si el gobierno de Claudia Sheinbaum logra meter orden con estos apologistas de la violencia.