La insensibilidad y empatía, así como la falta de tacto político para tratar el tema de los desaparecidos en México, ha puesto en la mira a Rosario Piedra Ibarra, titular de la CNDH. Después de un anodino paso por la defensoría de los derechos humanos, la hija de Rosario Ibarra de Piedra, repitió en el cargo, gracias a la injerencia del expresidente. Esa fue una derrota dolorosa para la actual presidenta, quien estaba apostando por una colaboradora cercana. El entreguismo y sometimiento al oficialismo, ha sido la característica de una mujer que hace honor al apellido que lleva, es una verdadera piedra que no siente absolutamente nada por las madres de los desparecidos.
Una prueba de ello, fue cuando la secretaria de gobernación se reunió con agrupaciones de familiares de desaparecidos, mientras Ibarra Piedra, brillaba por su ausencia. Por cierto, el Partido Acción Nacional se ha subido al tren y no deja pasar la oportunidad y ya está pidiendo la renuncia de una funcionaria que se ha ganado el repudio de todo el país.
La misma secretaria de gobernación, Rosa Icela Rodríguez fue a encargada de poner su remoción en el escritorio de la primera mandataria, aunque no hay que olvidar que la titular de la CNDH, está bien cerca del fogón de Palenque Chiapas.