Hasta Loretta Ortiz y la plagiaria Yasmín Esquivel se dan cuenta de las ansias que tiene la “ministra burra”, Lenia Batres, en asumir la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Loretta Ortiz hasta comentó la ausencia de Lenia Batres en las sesiones de la SCJN: «Ya se fijó un cronograma por el que yo no voté a favor, pero la mayoría sí, para las actividades que nos restan de aquí al primero de septiembre. La ministra Lenia Batres ya se quería ir de campaña, no quería quedarse». Y se fue de campaña la “ministra burra”. Lenia Batres inició este domingo 30 de marzo su campaña en la alcaldía Tlalpan.
Ahí la ministra, que no sabe cuántos artículos tiene la Constitución, que se equivoca a la hora de votar una resolución y por lo tanto tiene que recular, declaró: «Va a ser la voluntad popular por primera vez, van a ser mujeres y hombres los que decidan quién va a ser el presidente o la presidenta de la Suprema Corte. Por supuesto que en caso de que decidan que sea su servidora, pues vamos a hacer todo para que esta primera Suprema Corte electa por el poder popular responda a las necesidades de la gente. Los magnates de nuestro país tienen muchas autoridades a su servicio, es necesario que el pueblo tenga un poder judicial que haga justicia, y que haga justicia para todas y para todos».
Lenia Batres como ministra de la SCJN sería el preludio de un país gobernado por chimpancés. De llegar ella a ese cargo, nada le impediría al “Changoleón legislativo” llegar a ser presidente de la República. Y todo esto ocurre con el consentimiento de la presidenta Sheinbaum.
