Dicen los juristas, los constitucionalistas que, si Cuauhtémoc Blanco se hubiera entregado como culpable de haber abusado sexualmente de su hermana, la Fiscalía de Morelos no hubiera podido detenerlo, porque el señor goza de fuero. Francisco Burgoa, experto constitucionalista lo comenta de esta manera: «El hecho de que Cuauhtémoc Blanco vaya, tiene más un impacto mediático y político, con el propósito de mandar el mensaje, en apariencia, de que él se está presentando, pero que realmente no va a tener ninguna consecuencia jurídica, porque él sigue gozando de la inmunidad procesal. Dicho muy coloquialmente, es darle atole con el dedo a la opinión pública, de que él está enfrentando la justicia».
Por ello, porque tiene fuero, el exgobernador de Morelos llegó con la cara levantada, asumiendo una valentía y entereza que sólo el cinismo le puede brindar. Ya lo quisiéramos ver si se presenta con esa misma entereza sin fuero.
Si es inocente no debería importarle el fuero, debería enfrentar a la justicia como cualquier ciudadano de a pie. Pero Cuauhtémoc Blanco no rechaza el fuero porque en el fondo se siente culpable.
