Pues a pesar de eso el señor dice que es un buen cristiano, buen samaritano, buen ciudadano: «Soy incapaz de violar a una mujer, tengo principios, tengo educación, esa educación me la dio mi madre, somos seis hermanos. No soy un asesino, ni un ratero, ni un violador, estoy cansado de esto». ¿Tiene madre? Sí tiene, una señora que por cierto armaba escándalos en los palcos durante los partidos de México en el Mundial de Fútbol.
Pues a este sujeto las diputadas de Morena los arroparon como si fuera una de ellas. Las diputadas de Morena distorsionan el concepto de sororidad, pues en lugar de ponerse del lado de las víctimas, le dicen al “jorobadito” a su llegada al pleno de la Cámara de Diputados: «No estás solo, no estás solo».