La nota de El Universal sobre las declaraciones de Gregorio “N”, alias “El Lastra”, reclutador de jóvenes para ese rancho, dice: «(Harfuch) Indicó que, de acuerdo con el testimonio del detenido llegaron a privar de la vida a personas que se resistían a recibir el adiestramiento o bien intentaban escapar del lugar, así como golpearlos y someterlos a algún tipo de tortura». “Privar de la vida”, qué bonito eufemismo para decir que los asesinaban.
Si el mismo “Lastra” reconoce que asesinaban a los jóvenes, porque insistir en que en ese lugar no hubo exterminio. Si como dice “El Lastra”, “privaban de la vida” a los que se resistían, ¿dónde están sus cuerpos? Además de la confesión de “El Lastra”, están los testimonios de los sobrevivientes, quienes también relatan que en ese lugar hubo asesinatos y cremaciones en hornos improvisados.