Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado de México, se ganó a pulso el mote del “Rey de los imbéciles”. Este sujeto se atrevió a decir sobre lo hallado en Teuchitlán, Jalisco: “¿Hay 200 zapatos ahí? Sí. ¿Pero quién dice que esos zapatos son de personas desaparecidas?”. Después de decir eso, Fernández Noroña tomó un avión y voló en clase business hacia Francia, al Palacio de Europa de Estrasburgo, sede del Parlamento Europeo.
Fernández Noroña acudió a la Conferencia Europea de Presidentes de Parlamentos, representando al Senado mexicano. Este sujeto, ante un foro semivacío, se atrevió a presumir su Reforma Judicial, en la que jueces y magistrados serán electos por el voto popular: “Sin exagerar, una de las reformas constitucionales que hicimos nos parece que está abriendo un camino diferente para la humanidad, desde México. Porque por primera vez en la historia de los pueblos del mundo se va a elegir por el voto universal, secreto y directo a las personas integrantes del Poder Judicial”.
En el Parlamento Europeo hay 720 escaños, sin embargo, para la conferencia de Fernández Noroña no acudieron ni 50 almas. ¿A quién diablos le interesa lo que diga el “Rey de los imbéciles”?