Al que de plano no se le ha visto la cara y ni una declaración ha hecho, es su graciosa majestad magisterial, desde luego, nos referimos al senador morenista, Alfonso Cepeda Salas, quien fue rebasado por la derecha por los líderes de la CNTE, quienes en una excelente jugada estratégica lograron reunirse con los meros jorocones de la 4T, incluyendo a la presidenta Claudia Sheinbaum. Lo líderes de la CNTE, no solo resultaron efectivos, sino que, también ganaron las principales planas en los medios y plataformas de comunicación, debido a que lograron frenar la iniciativa de reforma a la ley del ISSSTE, sin el apoyo del Comité Ejecutivo del SNTE, organismo que preside, Alfonso Cepeda Salas.
Hoy, no hay comunicados para el hato que dirige, el de Coahuila no se puede parar el cuello, ni tampoco se puede colgar las medallas que ya le ganó la CNTE. Es un hecho que Alfonso Cepeda Salas quedó mal parado ante el magisterio mexicano.
El líder sentista descubrió que su abyección y zalamería, colocándose como el general en jefe del ejército intelectual de la 4T, tiene un precio caro, y ese es, el repudio de las aguerridas bases disidentes. Que Alfonso Cepeda Salas no olvide que no se puede servir como esclavo a dos amos, ya que tarde o temprano, quedará mal con alguno de los dos, y hoy, ha quedado mal con la base magisterial.