Seguramente Claudia Sheinbaum comprendió que, en estos momentos, no valía la pena tener un flanco abierto, con el magisterio nacional, al tratar de impulsar una reforma a la ley del ISSSTE, que no beneficiaba de manera general a los maestros. Sin embargo, sería ingenuo creer que, con esto, los maestros estarán conformes. Los maestros buscaran a como dé lugar la abrogación de la ley del ISSSTE del 20027 lo que incluiría volver a las pensiones solidarias y no en cuentas individualizadas, así como el pago de las pensiones en pesos y no en UMAS.
La ley que se pretendía impulsar nació muerta, sobre todo, por el garrafal error de no tomar en cuenta al magisterio. Es un hecho, que ahora los maestros se organizaran para echar abajo, la ley que se aprobó en el mandato del expresidente, Felipe Calderón.
No hay de otra, o Claudia Sheinbaum hace honor a su palabra que comprometió en campaña o tendrá que lidiar con un aguerrido magisterio, que tampoco cree en las mentiras del SNTE oficialista. Por cierto, dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que esta tarde se reunieron con la presidenta, reiteraron su demanda de abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007.