Si hay algo que reconocer en estos momentos a la CNTE es su papel como garante defensor de los derechos laborales de los maestros. Tal vez sus métodos poco ortodoxos no agraden a muchos, sin embargo, su presión política mediante marchas y plantones le han dado resultado para que las autoridades en turno volteen a verlos. Hoy la CNTE logró lo que el SNTE no ha podido hacer, que la presidenta Sheinbaum, sepulte la reforma a la ley del ISSSTE que se tenía programada aprobar en estas semanas. Sin embargo, a pesar de esta supuesta concesión por parte del gobierno de la 4T, la CNTE seguirá con su plan de trabajo y está convocando a un paro nacional de 72 horas.
Desde luego, los alfiles de la 4T, como la secretaria de Gobernación, el secretario de Educación y el encargado del ISSSTE han salido a decir que la reforma se retira a pesar de que esta contenía beneficios para el magisterio.
Lo que los maestros tienen muy claro, es que una reforma del ISSSTE que resulte aceptable para los maestros deberá incluir, la jubilación por edad, el paso de cuentas individuales al décimo transitorio, así como descuentos crediticios en salarios y no en UMAS. Es algo a lo que se comprometió el anterior gobernante y que ratificó en campaña la actual mandataria.