Parece ser que el primer requisito para ser candidato del PRI a una alcaldía en Veracruz es tener dinero de sobra. Las candidaturas del PRI ya no son tan cotizadas como antes, cuando todo mundo se peleaba por tener la candidatura que le aseguraba el triunfo. Por supuesto estamos hablando de los años 80’s, 90’s, cuando el PRI arrasaba con “carro completo”. El partido no tiene presupuesto para campañas, ni siquiera para las de sus municipios más fuertes, donde todavía tienen alguna presencia; al parecer el “Fofo” Ramírez Arana no quiere compartir sus canicas, esas prebendas que él ve como parte de su patrimonio personal.
Uno de los candidatos más fuertes, sobre todo para Xalapa, nos referimos a Américo Zúñiga, declinó ser el candidato, pues el partido esperaba que él financiara toda su campaña. Quien sí le entró al quite fue Silvio Lagos, quien hasta hace unos años había estado alejado de la capital; le ha de sobrar el dinero, porque para una campaña se requiere dinero.
Lo mismo en el caso de Carolina Gudiño, quien quiere ser otra vez alcaldesa de Veracruz, el municipio que tiene obsesionados a los morenos. 187 candidaturas de 212, al parecer el Partido Revolucionario Institucional ya no es ni la sombra de lo que fue.