La relación entre el estado y los medios difícilmente puede ser íntima, sin embargo, puede ser cordial y respetuosa. No obstante, esta relación pende de un hilo muy delgado, sobre todo, cuando las preguntas de los periodistas y reporteros incomodan al poder. En Veracruz, la gobernadora Roció Nahle ha intentado tener una relación respetuosa con los diferentes medios, desde luego, que esta no ha sido fácil, pero al menos lo está intentando. Esa debería ser la línea que deberían seguir los miembros de su gabinete. Sin embargo, no lo están haciendo.
Resulta bochornosa la intentona de un miembro del equipo de la encargada de Cultura en Veracruz, pretendiendo boicotear el trabajo de una reportera, que su único pecado fue hacer unas preguntas a su jefa, sobre todo, después de haber tratado de manera indigna a unos artesanos que pernoctaron en el suelo. Sin embargo, este no es el único caso de desdén hacia los reporteros y periodistas.
Otra que se cuece aparte, es la encargada de la educación en el estado, nos referimos a Claudia Tello, quien hace mutis cada vez que se acercan los representantes de los medios. Esta funcionaria tiene mucho qué explicar sobre las acciones que tomará para aclarar los desvíos millonarios, que supuestamente hizo el secretario anterior, o si ya comenzó una investigación contra su subsecretaria de Educación Básica. Hasta el momento la señora ha evadido esas preguntas. Tenga por seguro que, si sigue así, pronto la veremos haciendo maletas de SEV.
