¡Por favor!, que no venga a pararse el cuello Alfonso Cepeda Salas y salga a decir que gracias a la intervención del SNTE la presidenta Sheinbaum puso pausa a la reforma a la Ley del ISSSTE. Es un hecho que el gobierno federal prendió sus focos de alerta, después de ver que los maestros se levantaron en varios estados del país para protestar. Desde luego que el gobierno federal no quiere ponerse a las vencidas con un magisterio que sabe organizarse y que está acostumbrado a marchar para defender sus derechos laborales.
Es cierto que el SNTE oficialista tiene la representación patronal, sin embargo, como su líder forma parte de las filas de senadores morenistas, pues el señor solo se limita o simula que defiende a los maestros.
Cuando a la mandataria azteca, le preguntaron sobre avances en las mesas de diálogo que se llevan a cabo en la Secretaría de Gobernación con representantes del magisterio, indicó: «por lo pronto se pone en pausa», mientras continúa la negociación. El único problema, es que está discusión o “negociación” como ella le llama, solo es con líderes sindicales y no, con la base inconforme. Por lo pronto el primer round lo ganaron los maestros disidentes de todo el país.