El informe de la Auditoría Superior de la Federación es contundente. El gobierno de Cuitláhuac García, tan sólo en el 2023, desvió más de 2 mil 400 millones de pesos; los municipios desviaron 620 millones de pesos. Tan sólo en Sesver, servicios de salud, el desvío es de mil 195 millones de pesos en contratos y convenios sin aclarar.
Vale mencionar que en esa dependencia los administradores fueron colocados por Eleazar Guerrero, primo del gobernador, quien también colocó a su gente en la Secretaría de Seguridad Pública, en el DIF y otras dependencias. Siguiendo con salud, el Programa de Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social, tiene observaciones por 169 millones de pesos; por su parte el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud presenta inconsistencias en el uso de 291 millones de pesos.
La gobernadora Rocío Nahle exigió a la dirigencia de su partido, Morena, que no se le diera entrada como militante a Miguel Ángel Yunes Márquez, todo por cuidar los “postulados de Morena”. El presidente López Obrador pregonaba su propia doctrina: “No robar, no mentir, no traicionar”. Pues a la gobernadora Rocío Nahle se le presenta una buena oportunidad para defender el postulado de “no robar”. ¡Vaya por Cuitlahuac García y exija que el señor rinda cuentas ante las autoridades!. O qué, “hágase la voluntad de Dios, pero sólo en los bueyes de mi compadre”.
