El que piensa que aún prevalece el corporativismo o que aún se puede votar en bloque, es el senador y pastor de los maestros afiliados al SNTE, Alfonso Cepeda Salas, hoy considerado por el mismo, como el más morenista, casi superando al propio fundador tabasqueño. Resulta que este líder tiene razones suficientes para estar agradecido con la 4T, ya que después de haber manifestado su histórico apoyo al PRI y al difunto Nueva Alianza y de estar en la congeladora, Cepeda Salas tuvo que besar la mano del líder histórico y fundador de Morena, para poder ser aceptado como uno de los suyos.
Hoy el senador morenista, se atragantó diciendo que su compromiso es la afiliación de 1.5 de los 2.5 millones de maestros del país a Morena, lo que llegaría en total a más de cinco millones de personas, si se toma en cuenta a las familias de los mentores. ¡Hágame usted el pinché favor!, ya encarrerado el de Coahuila dijo: «El magisterio nacional es plural, hay maestros de todos los partidos», pero se facilitará este proceso de filiación masiva a Morena porque está convencido de que es la mejor opción para el país.
Lo que al senador morenista se le olvida, es que su cobarde y débil defensa a la Reforma del ISSSTE que su partido quiere imponer, resulta cuestionable ya que está, aún no ha sido desmenuzada ni discutida con los maestros de aula. No ha quedado muy claro el descuento de las aportaciones al ISSSTE ni tampoco la edad de jubilación. Eso es lo que realmente preocupa al magisterio y no si se afilian al partido hegemónico, partido que le regaló una senaduría que hoy disfruta.