Sin embargo, no todo lo que brilla es oro, Zenyazen Roberto Escobar García sabe que tarde o temprano hay que pagar factura por los excesos, pero, sobre todo, por la falta de ética y honradez al conducirse en el ejercicio público. El grandote de Rio Blanco sabe que hay cuentas que aclarar en su cuestionable paso por la SEV. Sabe que el peor fuego que tendrá que enfrentar, vendrá de su propio partido.
Debe de saber que la verdad, tarde o temprano saldrá a flote, además, deberá explicar, a donde se fueron los millones que faltan, y sobre todo dar una explicación de las acusaciones que han hecho las autoridades de Veracruz. Sería un gran error que Zenyazen Roberto Escobar García subestime esas acusaciones, no estaría mal que alguien le recuerde que el fuero constitucional que hoy goza, no es eterno en este mundo.