Marge, con su natural sabiduría le contesta: «Homero, cuando los sueños más grandes de un hombre incluyen repetir el postre, abrazos ocasionales y dormir hasta el mediodía los fines de semana, ningún hombre puede destruirlos». ¿Deberíamos preocuparnos por la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos? La verdad es que no tanto. No queremos minimizar el asunto ni trivializarlo diciendo que nosotros no somos americanos. Es cierto que habrá consecuencias para el ciudadano común por las aventuradas y locas decisiones que tome Donald Trump, sin embargo, en México, las personas resilientes han soportado eso y más.
En este país millones de mexicanos hemos soportado pésimos gobiernos y los hemos sobrevivido. Hemos librado catástrofes como los terremotos de 1985 y 2017, hemos soportado el paso de huracanes, hemos soportado “errores de diciembre” y estrategias absurdas y erróneas como la de “abrazos, no balazos”. Donald Trump es como el señor Burns que tiene como meta acabar con los sueños de millones de buenas personas. Pero como dijera Marge Simpson, si nuestros sueños son tan sencillos como «repetir el postre, abrazos ocasionales y dormir hasta el mediodía los fines de semana, ningún hombre puede destruirlos».

