Uno de los problemas más lamentables que existe en la actualidad en México es que las familias tengan que dejar sus domicilios debido a que son amenazadas por el crimen organizado. Familias enteras han dejado sus viviendas, sus terrenos y pertenencias por miedo a que la delincuencia organizada tome represalias en contra. Los estados que más presentan este tipo de problema son Guerrero, Chiapas, Sinaloa, Zacatecas, Chihuahua y Michoacán.
La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) realiza un monitoreo permanente sobre el problema del desplazamiento y en los informes señalan que desde hace varios años este problema va en incremento.
En el estado de Chiapas, varios municipios están desolados porque las familias prefieren dejar sus domicilios y las personas que continúan en sus viviendas es porque han aceptado de alguna manera servir al cártel. El gobierno está enterado de la situación, sin embargo, no hay un enfoque determinado para resolver el problema.