Una de las maneras de tener amagada, y a disposición del gobierno de los Estados Unidos, a la presidenta de México es ir en contra de quien le regaló la presidencia de México; el caudillo que busca forjar un maximato. Marco Rubio, quien será uno de los hombres más poderosos del gobierno de Donald Trump, siempre acusó a López Obrador de estar coludido con los cárteles de la droga, particularmente con el Cártel de Sinaloa.
Señala el periodista Salvador García Soto en su artículo para El Universal: «Encabezada por el inminente secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, y con base en las declaraciones que ya han rendido ante el Departamento de Justicia, Ismael ‘El Mayo’ Zambada y los dos hijos del Chapo Guzmán, Ovidio Guzmán López y su hermano Joaquín Guzmán López, la ofensiva legal en contra del exmandatario mexicano contaría además con la colaboración de políticos mexicanos que están colaborando con la oficina de Rubio, entre ellos un exgobernador panista, un ex canciller de la República y un exembajador de México en los Estados Unidos, quienes están acercando ‘información y testigos’ a las autoridades estadounidenses».
Fuentes americanas consultadas por el periodista le dejaron en claro: «Se están reuniendo elementos, a partir de las declaraciones de capos mexicanos en poder del Departamento de Justicia y se busca integrar un caso sólido que documente los acuerdos ilegales que empoderaron a los cárteles mexicanos que producen y exportan drogas letales como el fentanilo que están matando a ciudadanos estadunidenses». ¿Cuál será la respuesta de la presidenta Sheinbaum? En su debido momento la señora tendrá que estar “flojita y cooperando”.