La ciudadanía cuestiona los intentos del gobierno por mermar la violencia en los estados con mayores índices delictivos, Para muchos es evidente que por más seguridad que implementen la violencia no disminuirá si no detienen a los verdaderos jefes. Muchos de estos jefes son políticos que están coludidos con el narcotráfico. El 6 de enero informaron que 540 elementos del Ejército Mexicano se trasladaron a los estados de Baja California, Sinaloa y Guanajuato.
Este número de elementos se repetirá de la siguiente manera; 180 uniformados fueron desplegados en Tijuana, Baja California, 180 en Mazatlán, Sinaloa y 180 en los municipios de León y Celaya, en Guanajuato. El objetivo es que los elementos del Ejército realicen estrategias para desarticular las bandas delictivas. Una de las encomiendas que tiene el Ejército Mexicano es colaborar con la policía de cada estado.
Cabe destacar que en el caso de Sinaloa el propio secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, estuvo tratando de implementar nuevas estrategias de seguridad, sin embargo, lo que fue hacer no resultó del todo efectivo. ¿540 elementos? Son más los que cuidan a López Obrador en Palenque.
