Inmediatamente después de que el mensaje de una narcomanta colocada en Hermosillo se difundiera en las redes sociales, Gustavo Rómulo Salas Chávez, fiscal de Sonora, señaló que los cantantes que fueron amenazados por el crimen organizado recibirán protección de parte de la policía. En el texto el fiscal anotó: «Se inició una carpeta de investigación correspondiente y se han dictado las medidas de protección que en derecho proceden para estas personas y estaremos pendientes de que se cumplan con el apoyo de las diferentes instituciones de seguridad pública para evitar una agresión en contra de estas personas»; dijo.
Ante la respuesta del fiscal se especuló que tanto Natanael Cano como Tito Torbellino Jr. y Javier Rosas habían acudido a la fiscalía de Sonora para pedir protección, sin embargo, la fiscalía desmintió las especulaciones. Al parecer la protección que les brindarán a los artistas responde a una cuestión de oficio, pues ninguno de los señalados acudió con las autoridades para solicitar algún tipo de apoyo. Esto hizo que la ciudadanía se preguntara, ¿por qué tantas atenciones con estos artistas?
Cabe señalar que Natanael Cano, como los otros dos mencionados, cantan corridos tumbados. Dichos corridos describen la vida de los narcotraficantes, de sus excesos y la forma como sobornan a las autoridades. Dichos corridos hacen apología de la violencia. Cabe destacar que en la manta les dijeron que las amenazas no eran por sus canciones o por las letras de sus canciones sino porque tanto Natanael como Tito Torbellino Jr. y Javier Rosas le brindan ayuda al cártel de Los Salazar.