De acuerdo con información de algunos medios “el 20 de diciembre, las autoridades en Guatemala allanaron una comunidad de la secta judía ortodoxa Lev Tahor ubicada en el departamento de San Rosa, a unos 90 kilómetros de la capital guatemalteca, por denuncias de presuntos abusos y rescataron al menos 160 menores de edad y 40 mujeres, que fueron puestos bajo resguardo. La secta se ha propagado por varios países y ha sido constantemente denunciada por abusos de menores”.
Shay Fogelman, un periodista de Haaretz describe a esta secta: “Ellos se ven como los únicos que están siguiendo el verdadero camino, como los guardianes de las murallas, como los defensores de la última llama que queda en el mundo judío. Sienten desprecio por otras ramas del jasidismo, a las que consideran como demasiado transigentes y las califican como despreciables y degeneradas”. Esta secta tiene sedes en varios países y en muchos de ellos abundan las acusaciones por abuso de menores.