Era el primo del gobernador, en algunos casos el que los puso en el puesto que ostentaban en el sexenio anterior. Esperanzados en repetir en el cargo algunos funcionarios públicos hicieron caso a Eleazar Guerrero, quien al parecer, se hizo pasar como recaudador de fondos para la campaña de Rocío Nahle. De acuerdo con testimonios recabados por el periodista Arturo Reyes Isidoro, muchos de esto funcionarios entregaron millones de pesos de los recursos de los veracruzanos a Eleazar Guerrero, quien por supuesto se los transó, porque la gobernadora Rocío Nahle asegura que ella ni lo nombró recaudador, ni recibió un sólo peso de este personaje.
Así lo relata el periodista Reyes Isidoro en su “Prosa aprisa”: “El columnista tiene testimonios de algunos que no han podido asumir su nuevo cargo, pues no obstante que tienen ya los pelos de la burra en la mano, los funcionarios salientes alegan que ellos no desviaron las cantidades millonarias, sino que el dinero se lo enviaron a la hoy gobernadora para su campaña. Como el pecho de los nuevos funcionarios no es bodega, han pedido de inmediato audiencia con la aludida a quien han informado de todo lo que han encontrado y de la justificación que les dan, ante lo que les ha ordenado que, sin ninguna consideración, se trate de quien se trate, los denuncien pues ella jamás pidió ni obtuvo un solo peso de funcionario alguno del gobierno anterior”.
Por supuesto, el caso es grave y se tiene que llamar a cuentas a los responsables, al responsable que hoy goza de fuero, lo cual no sería problema. Si hubiera voluntad de cobrarle las cuentas pendientes, al ladrón lo podrían desaforar inmediatamente.