Lo que revela el periodista Héctor de Mauleón en su columna de este jueves en El Universal es inquietante. En el Estado de México los líderes de La Familia Michoacana tienen el control de varios municipios. Quien quiera meterse a la política y buscar un cargo público sabe que tiene que obedecer a los hermanos Johnny y José Alfredo Hurtado Olascoaga, quienes durante todo el sexenio de López Obrador fueron intocables.
María Elena Martínez Robles, fue detenida durante el Operativo Enjambre. Esta mujer, alcaldesa de Amanalco, había pedido al cártel: “Denle cuello en Zacazonapan, ahí se los mando”. “Se refería al síndico Guillermo Jerónimo Roque, quien fue ejecutado el 25 de enero de 2023 precisamente en ese lugar”, señala de Mauleón. La alcaldesa interina, quien de inmediato pidió que las fuerzas federales tomaran el control de la policía en la zona fue secuestrada después de varias advertencias y amenazas.
Señala el periodista: “La mañana del 5 de diciembre se la llevaron. Esa noche fue liberada. Logró llegar a una gasolinera de Donato Guerra y declaró al ministerio público que el jefe de plaza le había dicho: ‘Te dijimos varias veces que dejaras tu cargo y no nos creíste… soy el dueño de Amanalco y el encargado de que obedezcas… Estás aquí por órdenes de Rey y Eulalia, ya los conoces… Ellos jalan con nosotros… vas a bajar a Amanalco y vas a renunciar’. Eulalia N era una regidora que, según la versión de las autoridades estatales, había sido elegida por la Familia Michoacana para sustituir a María Elena Martínez Robles, la alcaldesa detenida”. Tanto Eulalia como Rey ya se encuentran detenidos. Sin embargo, esto no significa que se acabó con el control de La Familia Michoacana en el Estado de México. Antes bien este grupo delictivo está buscando alinearse con el gobierno de la morenista Delfina Gómez para llevar las cosas en “paz”.