Desde que nos enteramos quienes formarían la Comisión Estatal de Atención y Protección a los Periodistas advertimos sobre la presencia de cobardes agresores a periodistas, algunos de ellos lacayos de Morena que pusieron al servicio del partido oficial su pluma para conseguir el lugar que les dieron.
Si bien, los verdaderos periodistas sabemos que la CEAPP no sirve para gran cosa, ni hemos requerido de ella para hacer valer nuestra libertad de expresión, tampoco queremos que la gobernadora Rocío Nahle se confunda y crea que la CEAPP nos representa. Esto lo decimos por la respuesta que la gobernadora de Veracruz dio a un grupo de periodistas que busca reivindicar la memoria de los compañeros que han perdido la vida ejerciendo su oficio de periodistas en Veracruz. La gobernadora cree que reuniéndose con la CEAPP basta para dar gusto a las inquietudes de los periodistas. Pero no, la Comisión Estatal de Atención y Protección a los Periodistas. No nos representa la CEAPP porque el representante de un periodista no puede ser un cobarde canalla que desde su escondite en las cloacas se dedicó a agredir a los periodistas; nos referimos a Pablo Jair Ortega.
La CEAPP no representa a los periodistas, los periodistas nos representamos a nosotros mismos, por lo que, si un grupo de compañeros periodistas busca reunirse con la gobernadora para plantearle sus inquietudes, bien haría la gobernadora en reunirse con ellos y no relegar esa responsabilidad a una comisión que no nos representa.