“La situación sanitaria era insostenible”, reportó el Ministerio Público del Trabajo (MPT), que también denunció retención de salarios y confiscación de pasaportes, prácticas que apuntan a trabajo forzado. Proyecto, anunciado como la mayor fábrica de autos eléctricos de BYD fuera de Asia, ahora se enfrenta a una tormenta legal y reputacional.
La empresa brasileña subcontratada, Jinjiang Construction Brazil Ltda., ha sido señalada como responsable directa de estas condiciones. BYD, por su parte, rescindió su contrato con Jinjiang y trasladó a los trabajadores a hoteles locales, asegurando que investigará el caso y cooperará con las autoridades.