Aunque cambien el mando en la Secretaría de Seguridad de Sinaloa; aunque en los informes reporten que están llevando a cabo una de las mejores estrategias de seguridad en el estado, tanto la ciudadanía como las organizaciones criminales saben que el problema en Sinaloa es Rubén Rocha Moya y varios funcionarios públicos que ya tienen bien ubicados. Alrededor de las 11 de la mañana del lunes 23 de diciembre una avioneta sobrevoló la zona de Forúm, hacía el centro de la ciudad de Culiacán. A su paso iban lanzando volantes. Los volantes tenían un mensaje claro, un mensaje dirigido a la presidenta Claudia Sheinbaum y a Omar García Harfuch. En Sinaloa quieren la cabeza de Rocha Moya, del senador Enrique Inzunza Cázarez, del alcalde de Badiraguato José Paz López Elenes y Enrique Díaz Vega, quien fungió como secretario de Administración y Finanzas de Rubén Rocha Moya.
En el volante denuncian una red de corrupción encabezada por el gobernador en donde aparece implicada su hija, Eneyda Rocha, quien es presidenta del Sistema DIF de Sinaloa y dos de sus hermanos, José y Rubén Rocha Ruiz. Uno de los volantes tenía este mensaje: «Secretario de Seguridad Omar García Harfuch, aquí el problema es el gobernador Rubén Rocha Moya y el presidente municipal Juan de Dios Gámez Medívil y todo su gabinete que se interpone a limpiar el estado. Exigimos una Operación Enjambre en Sinaloa. La presidenta de la República sabe que este estado está mal gobernado e iremos por todos los responsables del gobierno rochista. Todos pagarán, así se escondan dentro de la Primavera».
Arriba del texto las fotografías de los funcionarios señalados y abajo del texto un aviso que dice ¡Denuncielos! Está claro que el gobierno continuará intentando tapar el sol con un dedo. Seguirán adornando el problema con mentiras. Ellos dirán que la solución es cambiar al titular de la Secretaría de Seguridad, sin embargo, todos conocen que el verdadero problema es Rubén Rocha Moya.