Armando Ortiz / Como alcaldesa de Xalapa Elizabeth Morales hizo mucho por acabar con la pobreza, con su pobreza. Se hizo de varias propiedades que después anduvo vendiendo debido a sus excesos y por complacer a sus acompañantes en los bares que visitaba con frecuencia. Al final, sin una entrada que le brindara recursos regularmente, tuvo que regresar a la política. Ahora, como diputada del Partido del Trabajo, partido en el que nunca ha militado, dice que ella no buscará la alcaldía de Xalapa en el 2025: “No voy a dejar pasar esta oportunidad en el Congreso, porque con este criterio llegué a ocupar un escaño ahí”. Pero no se crea que la señora es muy cumplidora, lo que pasa es que ella sabe que no le alcanza para ser electa como alcaldesa de la capital de Veracruz por segunda ocasión. Vale mencionar que Ricardo Ahued, en los tres años que estuvo como alcalde de Xalapa, dejó muy altas las expectativas. Con Ahued los xalapeños nos dimos cuenta de que con el presupuesto que entrega la federación, con recursos estatales y del propio municipio, se puede hacer mucho. La señora Morales no le llega ni a los talones a Ricardo Ahued y de eso ya se dieron cuenta los xalapeños. Pero, sobre todo, los xalapeños también se dieron cuenta de la avidez de la señora, de sus derroches y excesos, los cuales no guardó en medio de las paredes de su casa, sino que los exhibió en varios antros de la ciudad.
Rocío Nahle sigue dando muestras de civilidad política. No gobierna para su partido, gobierna para todos los veracruzanos
Se llama civilidad política y es una de las virtudes de un buen gobernante. Una persona que ejerce un cargo público de relevancia debe saber que, por encima de las diferencias políticas o personales, está la investidura y lo que la investidura representa. La gobernadora Rocío Nahle, a diferencia de su antecesor, Cuitláhuac García, ha dado muestras de esa civilidad política en el caso de aquellos alcaldes que tienen una filiación política diferente a la de ella. Entiende Rocío Nahle que ella es la gobernadora de todos los veracruzanos, no sólo de los que comparten filiación política con ella. Por eso se celebra que el alcalde Juan Manuel Unanue haya compartido el estrado en la ceremonia de entrega-recepción del mando de armas de la Primera Región Naval. Tanto el alcalde de Boca del Río como la gobernadora Nahle intercambiaron saludos y muestras de civilidad. Lo mismo ha hecho Rocío Nahle con la alcaldesa de Veracruz, Patricia Lobeira cuando ambas se saludaron en la toma de protestas de la nueva gobernadora. Es de destacarse la actitud de civilidad política, sobre todo si tomamos en cuenta que ni López Obrador ni Cuitláhuac García tuvieron un gesto de apoyo y solidaridad a quienes no fueran militantes de Morena. Es así como se van dando poco a poco las muestras del cambio, de un cambio necesario en la forma de gobernar Veracruz.
Jorge Winckler podría, finalmente, salir libre. La suya es una de las infamias que se debe corregir, una injusticia operada por el Bola 8
En el gobierno de Cuitláhuac García se cometieron varias infamias, muchas de ellas operadas por el secretario de Gobierno, Eric Cisneros, conocido en los bajos mundos como el Bola 8. Una de las más grandes infamias se cometió en contra de Jorge Winckler, quien era fiscal de Veracruz desde los tiempos de Miguel Ángel Yunes y que debió serlo en el sexenio de Cuitláhuac García. Sin embargo, ante la urgencia de imponer en la fiscalía a una persona que estuviera a sus órdenes, el Bola 8 operó con los líderes del Congreso, entre ellos Juan Javier Gómez Cazarín para destituirlo del cargo, pero no sólo eso, sino para inventarle delitos y con ello fincarle una orden de aprehensión. Todo fue inventado, como muchos de los delitos que le inventaron a los adversarios de la Cuarta Transformación. Jorge Winckler ha estado en prisión desde julio de 2022, acusado de tortura en contra de Francisco Zárate Aviña, antiguo colaborador del también exfiscal Luis Ángel Bravo. El quejoso señala que lo torturaban poniéndole música a alto volumen. De acuerdo con información periodística, Jorge Winckler “obtuvo un amparo en contra de la prórroga de 2 meses de investigación complementaria en el proceso penal 47/2022, en el que se le señala como probable responsable del delito de tortura, el cual lo mantiene privado de la libertad en el penal de Pacho Viejo. El Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Séptimo Circuito declaró fundado el recurso de queja promovido por Jorge “N” en contra de la decisión inicial de desechar su demanda de amparo”. La infamia cometida en contra de Jorge Winckler se debe corregir, se le debe dejar en libertad.