En un operativo sin precedentes, las autoridades de Chiapas han detenido a más de 300 personas en los primeros diez días del nuevo gobierno estatal, enviando un contundente mensaje contra la impunidad. Lo más sorprendente es que uno de cada tres arrestados es un servidor público, incluyendo 92 policías municipales y tres agentes de investigación. Los operativos, realizados en municipios clave como Comitán, San Fernando y Tuxtla Gutiérrez, destaparon redes de corrupción que facilitaban delitos como extorsión y robo de vehículos.
Durante un cateo en San Fernando, las autoridades localizaron a tres agentes de investigación dentro de una vivienda con vehículos robados, uno de ellos una camioneta blindada. También se encontraban acompañados de civiles, presuntamente cómplices. El fiscal Jorge Luis Llaven Abarca y el titular de Seguridad, Óscar Aparicio, explicaron que estas detenciones forman parte de una estrategia de limpieza profunda en las instituciones de seguridad del estado.
“No podemos tolerar que quienes deben proteger a la ciudadanía estén coludidos con el crimen“, declaró Aparicio. Entre los arrestos más relevantes destacan los 92 policías municipales de Comitán, de los cuales 46 ya enfrentan proceso penal por delitos de motín y uso indebido del servicio público.