Juan David Castilla / Xalapa, Ver. Amairani murió en el Hospital Regional “Doctor Luis F. Nachón” de la ciudad de Xalapa, la capital del estado de Veracruz, tras recibir una brutal golpiza por parte de un hombre que es investigado por la Fiscalía General del Estado (FGE) en este caso que podría tratarse de un feminicidio.
La joven falleció la mañana de este martes 17 de diciembre por la gravedad de las lesiones. La agresión ocurrió en la colonia colonia Santa Lucía, municipio de Emiliano Zapata, una zona conurbada con la capital veracruzana.
La víctima fue identificada como Amairani “N”, quien era atendida en el nosocomio mencionado pero los médicos nada pudieron hacer para salvarla, pues falleció después de unos minutos de haber ingresado a la unidad médica.
Las autoridades han manejado el caso con hermetismo. Amairani fue golpeada sobre la calle Santa Anna, esquina Santa Martha, durante la madrugada de este martes, donde acudieron elementos de la Policía Ministerial para iniciar las primeras diligencias.
Se habla de que un hombre fue detenido como presunto implicado en estos hechos. Incluso, las autoridades investigan su parentesco, pues circula la versión de que se trata de su pareja.
El cuerpo de Amairani fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) para realizar la necropsia de ley y así las autoridades ministeriales determinen la causa de muerte.
La Fiscalía General del Estado mantiene las investigaciones para proceder contra quien resulte responsable de este crimen, donde arrebataron la vida a Amairani en la vía pública, cerca de la congregación Las Trancas, municipio de Emiliano Zapata.
La colonia Santa Lucía es considerada una zona insegura por los mismos pobladores. Se trata de un asentamiento irregular en los límites de los municipios de Xalapa y Emiliano Zapata, donde se han conformado grupos de vecinos vigilantes.
En el sitio han sido constantes los robos a casa habitación y asaltos. Hace unos meses, los vecinos de Arboledas de las Trancas, hartos de la inseguridad, atraparon a un presunto ladrón y le hicieron cortes en los brazos y las manos, como una medida desesperada para hacer frente a los delincuentes.