Trabajadores internos de la Secretaría de Protección Civil expresaron su descontento con la falta de transparencia en los procesos de selección, señalando que las nuevas designaciones responden más a relaciones personales y compromisos políticos que a perfiles profesionales y capacidades técnicas. «Es evidente que los criterios de mérito y experiencia han sido desplazados. Se premia a personas cercanas a la diputada Tanya Carola Viveros Chazaro y a toda la cofradía de corrupción que tienen a sus espaldas y que a su vez la titular de esta dependencia Guadalupe Osorno Maldonado está replicando, mientras que los verdaderos profesionales son relegados», señaló uno de los empleados inconformes.
Además, denuncian que las nuevas jefas y jefes de oficina, que lejos de abonar a un ambiente laboral eficiente y respetuoso, han impuesto prácticas de autoritarismo, generando un ambiente de incertidumbre y malestar entre el personal, puesto que la mayoría de estos nombramientos presentan perfiles y e ideologías que van en contra de lo que la misma secretaria quiere proyectar, entre los señalados están: Brenda Cerón Chagoya quien ha sido desvinculada de sus diferentes cargos por mala praxis, Héctor Viveros Martínez quien solo está ahí porque ser familiar de Tanya Carola, Álvaro Erick Sangabriel Rebolledo un intolerante, déspota y perro faldero del partido Morena, Marco Antonio Zamudio Gómez quien porta en su historial múltiples denuncias por acoso y hostigamiento, asi cómo Julieta Fernández Castellanos, Itzel López Ortiz, Marcela Cuevas Ramírez y Damali Montero Rosas quienes ascendieron a sus respectivos cargos por sus cercanía a la cofradía interna en torno a Osorno Maldonado y Viveros Chazaro.
«No hay diálogo, no hay claridad, no saben que rubo tomar. Las decisiones son verticales, y quien cuestiona las imposiciones se arriesga a represalias», agregó otro trabajador. Estas acusaciones no son aisladas, ya que forman parte de un patrón de inconformidad que ha venido creciendo en la dependencia durante los últimos meses, ante lo que describen como un ejercicio del poder marcado por favoritismos y falta de profesionalidad.
Las voces críticas exigen que las autoridades del gobierno del estado intervengan para garantizar procesos de nombramiento transparentes y basados en el mérito, que permitan fortalecer la operatividad de una Secretaría que juega un papel crucial en la protección y prevención de riesgos en la entidad. «Es inconcebible que, en una dependencia encargada de proteger a la ciudadanía y velar por la seguridad en casos de emergencia, prevalezcan intereses personales por encima de la preparación y la capacidad profesional», concluyeron.