En un restaurante de alitas y costillas ubicado en la colonia Constitución de 1917, en Iztapalapa, Ciudad de México, ocurrió un insólito hecho el pasado 7 de diciembre. Una familia de 20 integrantes disfrutó de un festín completo, pero al final, dejaron algo pendiente; la cuenta de 4,205 pesos. El grupo, compuesto por hombres, mujeres y jóvenes, llegó al establecimiento con actitud relajada, pidió una mesa grande en la terraza y ordenó una amplia variedad de platillos y bebidas.
Hamburguesas, papas, refrescos y cervezas fluían en la mesa mientras la familia parecía disfrutar como en una fiesta privada. Sin embargo, todo cambió cuando les llegó la cuenta. De pronto, surgieron reclamos; que si la comida estaba fría, que si el servicio había sido lento.
Los empleados intentaron negociar, pero los argumentos llegaron tarde, los platos ya estaban vacíos y las bebidas agotadas. Cuando los empleados intentaron impedir su partida, la familia decidió abandonar el lugar en masa. Un video del momento muestra cómo una de las mujeres aprovecha para llevarse lo que parece ser un salero como “recuerdo” de la velada.