Juan David Castilla / Papantla, Ver. Pobladores de comunidades originarias del Totonacapan, en el municipio de Papantla, al norte del estado de Veracruz, denunciaron que desde hace más de 100 años empresas privadas y Petróleos Mexicanos (Pemex) han contaminado con derrames, explosiones y gases los sembradíos, parcelas, y arroyos que abastecen de agua.
Uno de los últimos derrames ocurrió el día 16 de septiembre en donde el hidrocarburo se esparció en Ojital Viejo contaminó y dañó más de 12 kilómetros de territorio hasta la localidad de Troncones, municipio de Coatzintla, afectando fauna, siembras y la salud.
«Las negligencias derivadas de un mal manejo por la falta de mantenimiento de la empresa Petróleos Mexicanos, dejando sin supervisión y sin atención adecuada los residuos, las fugas y su contaminación. Hoy nos encontramos aquí más de 15 autoridades municipales, y habitantes preocupadas y preocupados por esta situación, por lo cual, denunciamos nuevamente que la negligencia y omisión de la paraestatal ha dejado daños irreparables en nuestra salud, medio ambiente y en la vida comunitaria», comentaron.
Exigieron que se hagan valer sus derechos como pueblos originarios, su derecho a la vida comunitaria, al territorio y al medio ambiente sano, lo que disponen los artículos 13 y 15 del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre los Pueblos indígenas y Tribales.
«Nuestros ancestros y ancestras, nos enseñaron a vivir en el equilibrio a cuidar toda la vida, cuidar el agua, el aire, el fuego y la tierra, es una encomienda que tenemos por herencia, y para que este cuidado y equilibrio exista no debe haber ninguna contaminación. Como comunidades afectadas denunciamos a las autoridades competentes, y exigimos al gobierno y la industria de hidrocarburos de Pemex, la reparación del daño ambiental y garantía a nuestros derechos humanos y colectivos».
Por ello, reclamaron estudios ambientales que registren los daños ocasionados en las comunidades con certeza, en compañía de un Comité Comunitario. Realizar un plan de restauración del agua y la tierra. Garantizar la remoción y retiro de los lodos y la tierra dañada, asegurando que se va a reintegrar ese suelo con tierra de la misma calidad.
Pidieron garantizar que el plan de reparación de daños incluya que, una vez retirados los residuos de hidrocarburos, se realice un estudio al suelo y al agua. También garantizar que el agua pueda ser usada para consumo doméstico, sin riesgo en daños a la salud en las personas y los animales.
«Deben garantizar el abasto de agua para consumo de la comunidad. Garantizar la reparación del derrame, que le den mantenimiento a sus infraestructura. Que en el plan de remediación del daño se especifique, cuáles son las garantías de no repetición del derrame. Realizar un diagnóstico de salud pública a cada integrante de las comunidades, para revisar si hubiese afectaciones derivadas de la exposición al hidrocarburo. Garantizar la atención integral permanente a la salud de los habitantes de la comunidades por cualquier riesgo o efecto que pudiera tener esta exposición, por el tiempo de contaminación de cada comunidad”», enfatizaron.
También demandaron que Pemex realice obras en beneficio de la comunidad afectada o bien una compensación económica por las afectaciones, y que estas acciones sean acompañadas por el comité comunitario.
«O que haya sanción a los responsables del mal manejo del mantenimiento de los ductos y la permisión de este tipo de daños», agregaron.
Repudiaron el actuar de la paraestatal y de las autoridades ambientales de los tres niveles de gobierno, que hasta este momento no han remediado ni restaurado la grave contaminación de los derrames, explosiones y toda contaminación, ya se ha afectado a todas las fuentes de agua de las comunidades por donde corren los derrames, causando también mortandad de peces, anfibios, y en general a todos los animales que viven en este territorio.