Desde que los cárteles mexicanos se dieron cuenta que la droga más vendida es el fentanilo se han propuesto a que la elaboración de está sustancia química sea más pura y de mayor precisión. El objetivo de las células delictivas es que se produzca en cantidades más grandes. Para lograrlo están reclutando jóvenes que hayan terminado la carrera de química. En ciertas investigaciones señalan que muchos jóvenes ingresan a trabajar con los cárteles porque no ven otra salida en la que puedan conseguir dinero.
El reclutamiento de jóvenes químicos es un problema que se está saliendo de control. Argumentan que los contratan con la promesa de recibir un sueldo de 20 mil pesos mensuales. Sin embargo, uno de estos jóvenes que decidió entrar a colaborar con las organizaciones criminales reveló que el aceptó 16 mil pesos mensuales de parte del Cártel de Sinaloa.
El joven contó que le propusieron el trabajo en un momento en el que no tenía nada. Dijo que el y su familia pasaban por una crisis económica demasiado compleja y por lo mismo aceptó. Los riesgos y las consecuencias pueden ser fatales. Muchos de los jóvenes que han ingresado a trabajar para el cártel no logran salir con vida.