Sergio “Checo” Pérez y Red Bull se separarán al término de la temporada 2024, marcando el cierre de una colaboración que ha tenido momentos brillantes pero también tensiones irreparables. La noticia, que se había cocinado en rumores y declaraciones ambiguas, finalmente se confirma como un desenlace inevitable. El rendimiento del piloto mexicano ha sido tema de discusión durante toda la temporada. Mientras Max Verstappen mantuvo su dominio arrollador, Pérez enfrentó altibajos que lo alejaron de los objetivos del equipo.
Aunque inició el año con fuerza, los resultados inconsistentes y su dificultad para trabajar de manera óptima con Verstappen generaron fricciones dentro de la escudería. Christian Horner, director del equipo, reconoció que las expectativas para Pérez no se cumplieron en su totalidad, a pesar de su habilidad para alcanzar algunos podios y su subcampeonato en temporadas anteriores. “Lo que vimos a principios del año fue fenomenal, pero necesitamos consistencia“, declaró recientemente Horner, reflejando el sentimiento de frustración en el equipo.
Aunque el contrato de Pérez técnicamente se extiende hasta 2025, su continuidad no será en el asiento principal del equipo. Se especula sobre un cambio de rol dentro de la organización o incluso su salida definitiva para explorar nuevas oportunidades. El proyecto Cadillac, que debutará en 2026, podría ser una opción atractiva para el piloto mexicano, quien aún tiene mucho que ofrecer en el deporte.