Durante la inauguración del Hospital Psiquiátrico de Orizaba, Claudia Sheinbaum declaró: «Me da gusto cariño nostalgia, muchas cosas, el que el día de hoy se despida Cuitláhuac como gobernador. No se preocupen, se va a ir a trabajar conmigo, ya luego les platico dónde. Se va al gobierno federal, ya en su momento les vamos a informar en qué parte importante estratégica del gobierno va a colaborar».
«Ya luego les platico dónde», dice eso porque ni ella sabe dónde poner a ese chivo de cristalería. Luego eso de la «parte importante estratégica del gobierno»; suena más bien como la oficina de asuntos sin importancia. Ya ni la burla perdona la señora presidenta, ya basta de tratar a Cuitláhuac como un apestado.