Filiberto Vargas Rodríguez /
Prefacio.
La noticia sonó muy fuerte desde las primeras horas de este jueves: que la titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Verónica Hernández Giadans, ya había sacado sus artículos personales de la oficina y que era “cuestión de horas” para que se anunciara su renuncia. *** Más tarde se supo que había acudido al Congreso del Estado, al parecer con el fin de dar formalidad a su salida. *** Lo cierto es que desde el miércoles, cuando el diputado Diego Castañeda presentó una iniciativa para modificar los plazos de permanencia del titular de la FGE, se empezó a hablar de la inminente salida de Verónica Hernández. *** Una bisoña abogada, sin experiencia en el ámbito penal, Verónica Hernández dejó buena parte de la operación de la Fiscalía en Manuel Fernández Olivares, mejor conocido como “el Pámpano”, un astuto jurista que se había encargado del trabajo sucio en el Poder Judicial cuando lo presidía Edel Álvarez Peña. *** Fue él quien se encargó de dar seguimiento a los asuntos “interesaban” de manera personal al gobernador Cuitláhuac García. Por su escritorio pasaron los expedientes de Rogelio Franco, de José Manuel del Río, de Gabriel Deantes, de Tito Delfín y hasta los de la familia Yunes (la de El Estero). *** Una muestra del manejo político y represivo de la Fiscalía, fue el proceso contra el presidente municipal electo de Lerdo de Tejada, Jorge Fabián Cárdenas Sosa. *** En la víspera, el alcalde electo de Lerdo de Tejada fue liberado este jueves de la prisión de Pacho Viejo, en Coatepec, tras la resolución de un juez que sobreseyó el proceso en su contra por el delito de amenazas. Antes ya había vencido a la Fiscalía en su imputación por secuestro. *** El Presidente de la Junta de Coordinación Política, Esteban Bautista, negó las versiones de la supuesta renuncia de la fiscal, pero en las oficinas del Arco Sur cuentan que ya sacó sus cosas y que, de paso, aprovechó para “remover” (despedir) a algunos fiscales. *** Si no se ha ido, no tardará en hacerlo, y la próxima quiniela será para saber en qué momento pisa la cárcel.
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El anuncio sorprendió porque ya había sido confirmado, pero en realidad todos tenían claro que José Luis Lima Franco no encajaría en el equipo de trabajo de la próxima gobernadora Rocío Nahle.
Las apuestas eran sobre el tiempo que duraría como secretario de finanzas an la próxima administración. Nadie le atinó, pues ni siquiera alcanzó al primero de diciembre.
La ratificación de José Luis Lima al frente de la Secretaría de Finanzas del gobierno estatal -cuentan personajes muy cercanos a la próxima gobernadora- tenía que con la necesidad de que garantizara, con su presencia, que los compromisos de fin de año se cubrieran a cabalidad. Eso ya está resuelto.
Otros agregaban que el escenario de una nueva renegociación de la deuda del gobierno estatal (el propio Lima Franco ya admitió que será necesaria) requeriría de su intervención, de manera que la gobernadora no se fuera a encontrar con “sorpresas” en la revisión de las finanzas del estado.
Ya en este mismo espacio se ha aclarado: las renegociaciones están más enfocadas a reducir los montos por el servicio de la deuda (esto es, pagar menos cada año) al menos mientras dura la administración en turno, pero eso que no se paga en seis años, repercute en la siguiente administración.
Javier Duarte, Miguel Ángel Yunes y Cuitláhuac García renegociaron la deuda, pero sólo con ese fin: que durante su gestión los pagos fueran menos severos.
Lo que está fuera de nuestro alcance (pero pronto se sabrá) es lo que sucedió en los días o las horas recientes, como para que el aún secretario de Finanzas decidiera declinar a la invitación que le hizo Rocío Nahle y que él mismo ya había aceptado.
Una hipótesis es que José Luis Lima le hubiera externado a la próxima gobernadora su interés por participar en las elecciones del 2025, en busca de la alcaldía de su tierra natal, Poza Rica, pero eso no requería que su salida fuera tan abrupta.
Algo que suena más coherente es que Rocío Nahle tenga la intención de revisar a detalle el manejo de las finanzas estatales durante la actual administración y que existiera la sospecha de que José Luis Lima Franco pretendiera esconder algunos “pecadillos” de su jefe, el aún gobernador Cuitláhuac García.
La más reciente comparecencia de Lima Franco para hacer la glosa del sexto informe de gobierno dejó más dudas que certezas y muchos de esos vicios podrían salir a la luz en los primeros días de la próxima administración estatal.
La que podría resultar beneficiada con esta abrupta salida es la Universidad Veracruzana (UV), que tenía en Lima Franco a su más severo enemigo. Fue él quien se inventó ese concepto de que el “presupuesto general del estado” se refería al “total de los ingresos de libre disposición”, lo que -por supuesto- impacto de forma negativa a la UV, al Poder Judicial del Estado y a la Fiscalía de Veracruz.
En lugar de Lima Franco, la gobernadora electa anunció a Miguel Santiago Reyes Hernández, quien antes había sido presentado como el próximo subsecretario de Ingresos y Planeación (área en la que se fusionarán dos subsecretarías).
Es otro funcionario que no es nacido en Veracruz y para quien se requerirá (un trámite que no tiene ningún problema) que el Congreso le otorgue una dispensa.
Es economista con doctorado y en el gobierno de López Obrador fue Director de las Empresas Filiales de CFE.
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Epílogo.
Lo suyo, lo suyo… es la ingeniería. Ese fue el reporte que recibió la presidente Claudia Sheinbaum sobre las “capacidades” de Cuitláhuac García. *** Él mismo salió a anunciar que la presidente de México le había confirmado ya su integración al gabinete federal en algo “relacionado” con su formación profesional como ingeniero. *** “Tiene que ver con el tema de mi profesión de ingeniero, pero también con la administración pública. Sin embargo, recuerden que será la Presidenta quien lo anunciará, ya que también podría decidir que me enfoque en otra área de interés para ella”. *** El propio gobernador admitió que no esperaba, ni aspiraba, un cargo público, hasta que lo convenció López Obrador: “Yo personalmente no aspiraba a estos puestos, nunca me imaginé en estas responsabilidades. Mi mayor aspiración, desde los 17 años, era lograr que la izquierda gobernara el país. Me siento profundamente agradecido con el pueblo de Veracruz por esta oportunidad y con la presidenta por su invitación”. *** Ya se va. Ahora que Claudia Sheinbaum se haga cargo de él.