Por otro lado, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, a quien Donald Trump ya le ha dado sus buenas “dobladas”, se pone a hablar de lo mal que se la van a pasar los norteamericanos si les imponen ese arancel del 25 por ciento: «Ese impuesto, imagínense, 25%, la primera afectación son las empresas que más exportan, entonces cuando dice el presidente Trump, voy a ponerle a México 25%, porque exporta demasiado a Estados Unidos, lo que está diciendo es que vamos a imponerles un impuesto a las empresas norteamericanas más importantes del mundo. Explicó que dichas empresas automotrices son las que más exportan a México, ‘estamos muy integrados, es un impuesto que afecta primordialmente a este complejo industrial tecnológico. Es un tiro en el pie’».
Y los mexicanos, ¿qué? Si realmente les interesaran los mexicanos no hubieran echado a andar esas reformas para acabar con la autonomía del Poder Judicial o para acabar con los organismos de control presupuestal.