Una carretera solitaria, una camioneta abandonada y siete personas que simplemente dejaron de estar. Este es el caso que conmociona a Chiapas desde el 23 de noviembre, cuando una familia completa desapareció mientras viajaba por la carretera La Angostura, en el municipio de Emiliano Zapata. Entre los ausentes está Emmanuel, un niño de 12 años, junto a seis adultos de su familia. El destino que debía ser una travesía ordinaria ahora está envuelto en un misterio inquietante.
El último contacto con ellos fue desde la comunidad 20 de Noviembre, donde indicaron a sus familiares que seguían en camino. Horas después, su camioneta, una Urvan blanca, apareció vacía. Desde entonces, el silencio ha sido ensordecedor. Las autoridades han activado la búsqueda, pero las respuestas parecen tan lejanas como los propios desaparecidos.
Chiapas, un estado con paisajes deslumbrantes, enfrenta una realidad oscura; la desaparición de personas está en aumento. La violencia en la región, vinculada a disputas territoriales y el crimen organizado, ha dejado profundas cicatrices en comunidades rurales. Este caso se suma a una preocupante lista que crece sin que las autoridades logren detenerla.