«No hagan el caldo gordo», fueron las palabras que el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya dijo ante los medios de comunicación. Lo dijo después de que el domingo pasado se desatara una fuerte balacera en distintos lugares del estado que dejó como resultado a varias personas fallecidas. Lo dijo dirigido específicamente para los padres de familia que determinaron no enviar a sus hijos a las escuelas por el miedo a que fueran víctimas de la violencia que impera.
Lo dijo también para los maestros que han decido cerrar las puertas de las instituciones educativas con el objetivo de que los alumnos no sean víctimas del crimen organizado. En la conferencia de prensa Rubén Rocha Moya dijo que hay que regresar a clases presenciales y añadió: «No estamos en estado de excepción. No hay que hacer el caldo gordo».
¿No hay que hacer el caldo gordo? Las palabras que Rubén Rocha Moya dijo ante los medios de comunicación sólo las puede decir una persona que no entiende de valores ni mucho menos de ética. Una persona que no entiende que por no saber controlar un estado las cosas se han salido de control.