Sergio González Levet / En nota de la colega Isabel Zamudio, la reconocida corresponsal del diario Milenio en Veracruz, nos enteramos de que el Colegio Veracruzano de Psiquiatras interpondrá una demanda ante las autoridades ministeriales y de Salud en contra de Yanet Gadea Moreno, de la que dicen es una falsa siquiatra que ni siquiera tiene título de licenciatura en medicina.
El doctor Amancio Antonio Ábrego Ruiz, que es un especialista verdadero y Presidente del Colegio Veracruzano de Psiquiatras, le explica a Isabel Zamudio que la señora Gadea no tiene los títulos ni la formación necesaria para ejercer como experta en enfermedades de la mente, viola el artículo 250 del Código Penal Federal y es presunta culpable de usurpación de profesiones.
Algo debe haber de cierto, porque la supuesta profesionista no ha dicho esta boca es mía y se ha escondido de los chicos de la prensa para no contestar sus preguntas sobre el caso. Ya se sabe que el que nada debe, nada teme…
Esta información ha cobrado mayor relevancia a la luz del escándalo que vibra en Puebla sobre la falsa psiquiatra Marilyn Cote, que tenía su consultorio de la especialidad en una de las torres médicas más elegantes de la ciudad y resultó que ni doctora general era, pues estudió apenas una licenciatura en Derecho en Tlaxcala.
Pero la tal Marilyn tenía apantallada a la más remisa y austera sociedad poblana y muchas personalidades de la farándula local acudían a solicitar sus servicios. Imagine usted nomás el ridículo de tanta gente popofuda.
Regreso al chisme local y recreo que la tal Yanet Gadea no aparece en el Registro Nacional de Profesionistas. Al parecer sí estudió medicina en la UV, pero no hizo la residencia ni se tituló ni obtuvo la cédula correspondiente.
Incluso, surgió la información de que la pretendida médica expedía recetas médicas y ponía un número de cédula profesional que corresponde a una licenciatura en derecho a nombre de Erika Ivonne N.
Luego luego empezaron a salir los deslindes respecto de la falsa psiquiatra. La empresa de pruebas farmacogenómicas de la Ciudad de México, Novagenic, publicó un comunicado en el que afirma que no reconocen que hayan dado algún servicio a Yanet Gadea.
Como era de esperarse, ya empezó a hacer ebullición este caso, que llaman el de la Marilyn Cote jarocha.
Lo que sigue en el aire y en la preocupación ciudadana es cómo fue posible que teniendo un sistema de salud como el de Dinamarca se le cuelen a la Cofepris tantos casos de médicos apócrifos, que dan consultas y surten recetas poniendo en peligro de salud y la vida de muchos ciudadanos.
¿Pues no que no eran como los de antes?