Leonardo Sandoval Cázares, quien desapareció el 12 de mayo de 2022 tras asistir a la fiesta patronal en San Miguel Ajusco, fue hallado dos años después en el Servicio Médico Forense (Semefo) de Xalatlaco, Estado de México. A pesar de los esfuerzos de búsqueda de su madre, Rosalinda Cázares, y colectivos especializados, el paradero del joven permaneció un misterio hasta que la Fiscalía contactó a la familia en 2024.
El cuerpo de Leonardo llegó al Semefo semanas después de su desaparición, pero no fue identificado hasta mucho tiempo después. Rosalinda recorrió diversas zonas, incluyendo Morelos, Puebla y Jalisco, con la esperanza de encontrar a su hijo. Aunque ahora sabe dónde está, el caso aún plantea preguntas inquietantes, como las circunstancias de su muerte y por qué su cuerpo apareció incompleto.
Colectivos y familiares exigen que las autoridades continúen las investigaciones en el Ajusco y otros lugares clave, para esclarecer los hechos y prevenir que más familias enfrenten historias similares. Mientras tanto, los restos de Leonardo permanecen bajo resguardo en el Semefo, sin ser entregados aún a sus seres queridos.