Concesión

Cuitláhuac
Cuitláhuac García Jiménez FOTO: WEB
- en Opinión

Virginia Durán Campollo / Cuando nuestros gobernantes dicen que gobernaran para todos no se trata de una graciosa concesión sino de una exigencia constitucional. Todo funcionario público que perciba del erario esta obligado a dar cuenta de su trabajo. Y si así no lo hiciere que la nación me lo demande juran solemnes al recibir el cargo, pero el olvido llega pronto. Al sentarse en la silla embrujada -decía el general Emiliano Zapata- el poder y la riqueza, potente droga, los envuelven y aquellos sonrientes, abrazadores, bondadosos candidatos cambian al despotismo, la soberbia y el abandono.

*** Las necesidades del “pueblo bueno” pasan a segundo término. Lo primero es enriquecerse y para ello realizar benéficas transacciones tanto con empresarios aviesos como narcotraficantes. La cuestión es que los gobiernos se han convertido en empresas privadas y por lo mismo debieran- por lo menos- prestar buenos servicios. Los mexicanos los pagamos muy caros y son pésimos. Salud, educación, seguridad, vías de comunicación son de bajísima calidad.

***Debemos dejar que los políticos hagan su política de cuarta y enfoquemos nuestra energía a exigir cumplan con su deber. Ellos no pagan luz, agua, predial, servicios domésticos y varios más que salen del presupuesto que ostentan.

*** Solo el bailador Cuitláhuac García y sus favorecidos pudieron pensar podría tener una embajada. Estulto e ignaro solo llego a saquear y enriquecer a su familia sobre todo a su papá -la mano que mecía la cuna- que hizo muchas recomendaciones que valieron “una mochada”

*** Los machos misóginos de López, Monreal y Carroña empeñados en ensombrecer la figura de la presidente. Si no los puede frenar a tiempo con el tiempo se arrepentirá. La sombra del caudillo la desdibuja.

*** Y para las agruras

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