De qué vale la palabra de un secretario de Seguridad Pública que se hace acompañar de golpeadores durante su comparecencia en el Congreso de Veracruz. Se asegura que son policías vestidos de civil los que trataron de blindar Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla, secretario de Seguridad de Cuitláhuac García. Durante su comparecencia este funcionario presumió cuentas alegres: «El secuestro se redujo en un 90.6 por ciento; los homicidios dolosos disminuyeron un 44.53 por ciento; los feminicidios bajaron hasta un 54.47 por ciento, y el robo de vehículos descendió en un 47.22 por ciento». En el momento que el diputado Héctor Yunes participó en la comparecencia y contradijo estos datos, los infiltrados, porra malandra de Cuauhtémoc Zúñiga, empezaron con el alboroto, gritando “corrupto” al diputado Héctor Yunes.
Fue entonces que se pidió orden en la sala, por lo que los sujetos fueron desalojados. Rumbo a la salida un grupo de periodistas trató de indagar quiénes eran los malandros, cómo habían entrado al recinto legislativo y cuáles eran sus intenciones. En el momento que la periodista Concepción Sánchez estaba tomando fotos a uno de los sujetos, éste la agredió, primero trató de quitarle su celular, por lo que al defenderse Concepción Sánchez cayó de bruces en el recinto.
Por cierto, los policías que acompañaban a la salida a este grupito de malandros no hicieron nada por defender a la periodista, antes bien les preocupaba que les siguieran tomando fotos; tal vez temían que se dieran cuenta que eran compañeros de su misma corporación. Mientras tanto Zúñiga Bonilla seguía contando cuentos de la tierra de nunca jamás. Vaya toda nuestra solidaridad y apoyo a la compañera Concepción Sánchez, quien sólo estaba realizando su trabajo de informar de manera oportuna y puntual.